El Deconstructivismo en la arquitectura tiene fecha de vencimiento

 

 

 

 

Recorriendo los caminos del diseño, en este capítulo nos detenemos, para reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿Tendrá la arquitectura fecha de caducidad? Entonces, Años atrás comencé a revisar, que han dicho algunos, sobre este tema, y encontré que casi nadie ha reflexionado sobre esto. Y me pregunte, ¿Será que todos hemos establecido a la arquitectura como eterna o imperecedera?

 De inmediato comencé a explorar e investigar si en verdad, esto era cierto, e identificar las causas, que hayan hecho que la arquitectura de los siglos pasados no tenga fecha de caducidad. Así comenzamos estableciendo como la humanidad ha conocido su historia, y ha mantenido su memoria tangible a través del tiempo, resaltando  dos factores determinantes: La Escritura; medio donde los grandes pensadores han plasmados sus ideas y acontecimientos en el ámbito Socio-Cultural y la Arquitectura, que al igual que el resto de las artes plásticas, son las expresiones tangibles y concretas que los Arquitectos, Artistas y Teóricos han consolidados en sus obras los valores más representativos de su tiempo, expresando así aspectos relacionados con el individuo y el lugar, como binomio fundamental para que pueda existir la Arquitectura y las artes plásticas. Mostrándose las modalidades psico-culturales, en el desempeño de actividades sociales con otros individuos y del individuo con su entorno socioespacial.
Partiendo de lo expuesto, podríamos consolidar un concepto o premisa sencilla sobre la arquitectura, definiéndola como “el producto de las necesidades del hombre y de las tensiones que ejercen los factores físico-espaciales del lugar donde este emplazada”.
Si lo tomamos como premisa, se nota claramente que, por siglos, ha prevalecido en el que hacer de la arquitectura. Donde las diferentes Civilizaciones, Culturas o Tendencias en el tiempo, han incluido variaciones, modismos y en algunos casos se agrupaban bajo ciertos criterios como el funcionalismo o formalismo, pero todos mantenían el mismo propósito o concepto de la Arquitectura. Por lo tanto, La Arquitectura siempre ha sido parte del bagaje Cultural de cada civilización, con el objeto de profundizar su existencia en la humanidad.
Cabe exclamar entonces “larga vida a la Arquitectura”, si y solo si se mantiene la premisa antes definida. 
Analicemos, esta exclamación. Si recordamos esta expresión usada en la época medieval, “larga vida al rey”, pretendía no solo saludar y mostrar su acuerdo al regente del momento, sino que además era la forma de aceptar, que sus políticas y formas de conducción del reino, eran apoyadas por el pueblo o por los ciudadanos. Indudablemente esta aceptación por lo general se debía al hecho de mantener un equilibrio de las políticas, donde el pueblo, sentía que era atendido, y que de alguna manera le daba protección y tranquilidad.
Así podemos resumir que la aceptación por el colectivo viene dada por el grado de estabilidad socioeconómica que ofrezca el regidor de la comunidad.
Ahora expresar la exclamación: “Larga Vida a la Arquitectura”, en la medida que entendamos que podemos ubicarnos en cualquier tendencia para crear Arquitectura, siempre y cuando no nos apartemos de la premisa fundamental que hemos expuesto anteriormente: “La Arquitectura se hace para el hombre y debe responder a las tensiones del lugar donde este emplazada”, porque de otra manera no será aceptada por el Colectivo, puesto que como hemos dicho en otros artículos, si el individuo no siente que puede apropiarse del objeto y en este caso del hecho arquitectónico, no sienta un sentimiento de pertenencia, que como decía Le Corbusier, “la máquina para vivir”, la arquitectura debía ser el producto para cubrir las necesidades del hombre. 
Pero debemos, resaltar que esto no ha sido respetado durante los últimos años, por la Tendencia Deconstructivista de la Arquitectura. Esta ha producido un rompimiento brutal de esa premisa, donde más importante que el hombre y del lugar donde se emplaza, es el derroche volumétrico de figuras geométricas inestables, y agresivas; además de la utilización desmesurada de materiales que en vez de adaptarse al medio donde se ubica, esta lo agrede y desestabiliza. Como lo expresa en una reciente información, donde los efectos reflejantes de las superficies metálicas del Disney Concert Hall en California, están perjudicado al resto de las edificaciones en sus alrededores. Esto Producto a que el análisis del contexto es tomado en segundo plano, y notamos que pareciera que es más importante contemplarla que utilizarla.

Y por consiguiente creo que ha llegado el momento de colocarle una etiqueta a los proyectos que ha presentado esta corriente Deconstructivista y que debería decir: “Este Proyecto de arquitectura tiene fecha de Vencimiento”, ya que se está haciendo Arquitectura por mero capricho subjetivo, más que una respuesta equilibrada a la premisa de la que ya hemos hablado, y por consecuencia también se borrara de nuestra mente aquello de “Larga vida a la Arquitectura, hoy, mañana y siempre”.